Bitácora de Sergio Casado

domingo, 6 de noviembre de 2011

Mañana ventosa y tiempo intempestivo de noviembre. En medio de la incertidumbre laboral, de la confusión, del sálvese el que pueda, de muñecos vacíos o a lo sumo llenos de paja, un rato de buena charla ayer con O. sobre el esperpento de Berlusconi, del referéndum griego sí, del referéndum griego no, de nuestra campaña electoral para las Generales con los depredadores anunciando mayoría absoluta y los cínicos intentando remontar un poco. Vaya panorama. Hay que agarrarse más que nunca a los libros y a la cultura, a una meta, la de mejorar individualmente. Hacerlo cada día no es moco de pavo. No es mala idea buscar las pequeñas notas, las pequeñas respuestas ante el absurdo, y entre ellas, una bien marcada, para no olvidarla, de Manolo Marinero:

“Miles de gentes se ocupan de buscar una solución al absurdo, cuando lo absurdo no consiente solución, pero merece réplica. La única respuesta al absurdo posible es la dignidad, o sea, el reto.”
(de “Humphrey Bogart”, Manolo Marinero)

No hay comentarios:

Publicar un comentario