Bitácora de Sergio Casado

miércoles, 19 de marzo de 2014

Fantasmas

He pasado buena parte del invierno poseído por el trabajo para reunir los textos, poemas, cuentos, críticas, del desaparecido Manolo Marinero. Es un libro que existe, allá, en un estante misterioso, en alguna parte, un libro antología que quiere hacerse. Y publicarse. No es mi voluntad. Es la suya. La voluntad de ese libro que quiere ser. Está allá, en ese estante único, al que sólo yo podré o no podré acceder. Nadie lo leyó nunca. Hay polvo, herrumbre, pero quiere ser descubierto. Quiere que yo lo coja y lo abra, quiere la portada de Lizano, la reivindicación de lo desvanecido, el cine y la vida que fue, el sueño que puede ser por un instante recuperado, antes de volver a su estante, al olvido, al misterio.

Así, sin darme cuenta, entré en Marzo, pensando si debo seguir persiguiendo fantasmas, de todo tipo. Todo es un fantasma.



Y el cine es el resquicio de la buena gente, la rendija, el opio del agnóstico”
(Manolo Marinero)