Bitácora de Sergio Casado

jueves, 6 de septiembre de 2012

El cabo de Buena Esperanza


Unos días estupendos de arranque de septiembre. Un instante breve antes del otoño. Las preocupaciones, los malestares, las dudas, la confusión, están siempre metidas en las lentejas de cada día, pero hay que mantenerse firme en el barco. Arranqué esta bitácora hace un año, intentando recordar, tener siempre presente el viaje de Slocum en el Spray. Tengo el libro siempre cerca, a mano, para leer un párrafo o una página. Es un leit-motiv, una manera de ver y encajar. No podemos perder las ilusiones, ni dejar de alegrarnos por estar vivos, por caminar un rato, por vivir en paz, entre tantos problemas (pequeños o grandes). Y a esos problemas, no apartarles la cara, no mirar para otro lado, no esconderse. Estar vivos y luchar. Y cuando se pueda, disfrutar.

... No es que las temiese más a bordo del Spray que en un barco grande, sino que siempre he preferido, a ser posible, el tiempo bueno en cualquier circunstancia. Verdad es que en toda época puede encontrar tempestades fuertes en las cercanías del cabo de Buena Esperanza, pero en verano son menos frecuentes y no duran tanto. … ”.
(de “A bordo del Spray”, Joshua Slocum)

No hay comentarios:

Publicar un comentario