Bitácora de Sergio Casado

lunes, 6 de febrero de 2012

Ola de frío intenso que llega con Febrerico el corto. Tardes con chocolate caliente. Y ayer me desayuno leyendo una breve nota sobre la desaparición de Omar Pérez Butler, actor y representante de actores. Tenía 85 años y pude conocerle en Madrid hace unos meses. A su edad podía beber whiskey, despacio, con calma, uniendo el poder del alcohol a la reflexión de la palabra. Era un uruguayo que vino a España a buscarse las lentejas, que fue actor y representante, siempre comprometido con la izquierda que está quedando enterrada y olvidada, la de aquellos rojos que ahora parecen sombras, fantasmas. ¿Qué queda ahora de ellos?
La resistencia aquí se unía a la cultura. Aquella tarde de verano en Madrid me habló de “El canto del cisne”, la obra de Chejov sobre un veterano actor al que la muerte acecha y que Omar interpretó al final de su vida.

¡A los años no se les puede hacer volver! ¡Se ha apurado ya el contenido de la botella, y sólo queda un poquito en el fondo! … Pero ¡eso que queda son posos!... ¡Así es! ¡Así es, Vasiuscha!... ¡Lo quieras o no, ya es hora de que empieces a ensayar el papel de muerto!”
(de “El canto del cisne”, Anton Chejov)

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